Sé que una ruptura duele, duele muchísimo. Ahora mismo puede que sientas que se te cae el mundo encima, que lo veas todo muy negro y que aún no creas lo que te está pasando. Por eso, primero de todo, quiero que sepas que te abrazo MUY fuerte en la distancia. De corazón, siento en el alma que estés pasando por esto, una ruptura puede llegar a ser terrible.
Puede que te estés diciendo lo siguiente:
- Nunca volveré a tener algo así con nadie.
- No me imagino un futuro sin él/ella.
- ¿Y ahora qué? ¿Y ahora qué hago?
- No puedo creerme que esto acabe aquí.
- ¿Y todo lo que habíamos planeado juntos?
- Seguro que en un tiempo nos volvemos a reencontrar.
- ¿Y nuestras familias? ¡Con todo lo que hemos construido!
- Espero que se sé cuenta y vuelva.
- Voy a esperarle.
Que te digas y preguntes estas cosas es normal, se te está haciendo muy difícil aceptar lo que está pasando: una ruptura. La que era tu pareja se va de tu vida y te parece imposible imaginarte el resto de tu vida sin él/ella y los planes que habíais hecho juntos. Por esto, crees que volverá, esperas a que lo haga y te desesperas cuando te das cuenta de que no lo hace. No te preocupes, poco a poco irás aceptando la ruptura y empezarás a ver la luz al final del túnel, aunque es normal tener días muy malos por en medio.
Sufrir por todos esos planes de futuro que habíais hecho y no se cumplirán es lo esperable en tu situación. Tenías una idea de vida y se te acaba de derrumbar, pero, aunque ahora no lo veas y te sea imposible imaginártelo, debes saber que volverás a elaborar planes de vida nuevos. Ni mejores, ni peores, simplemente, diferentes. Por otro lado, sufrir por pensar que no volverás a enamorarte nunca más, que no conocerás a nadie así y que no volverás a tener la suerte de conectar con alguien a este nivel, también es normal.
Sin embargo, déjame decirte que no es cierto. Existen miles de personas de las cuales podrías enamorarte, y, de hecho, no tendrás el suficiente tiempo como para conocerlas a todas. Piensa en cuántas personas han pasado por una ruptura amorosa pensando que nunca más volverían a encontrar el amor y la vida les ha demostrado que se equivocaban. Esto mismo que estás sintiendo, lo han sentido muchas más personas, solo debes dejar pasar el tiempo y ayudarte un poquito a sanar: el tiempo cura, pero hay que ayudar al tiempo.
Imagino que ahora estás deseando que deje de doler de una puñetera vez, es desesperante y estás sufriendo mucho, pero por desgracia, no existe una fórmula mágica que vaya a hacer desaparecer ese dolor de un momento para otro. Lamentablemente, vas a tener que pasar la ruptura como quien pasa un virus. La buena noticia es, que como te digo, en algún momento dejará de doler. Mirarás atrás y dirás: “uf, qué mal lo pasé, pero qué equivocado/a estaba cuando creía que era el fin de mi vida amorosa”. Así que, te prometo que pasará. Repítetelo tantas veces como necesites: pasará.
Ahora no me creerás, pero los planes de futuro reharás, los momentos bonitos los acabarás recordando con cariño y no con dolor, y volverás a enamorarte. Volverás a enamorarte porque esa no era la única persona en el planeta con la que podías ser feliz ¡Ya sería casualidad que de entre miles de millones de seres humanos, justo hubieses conocido al único del que podías enamorarte! ¿No crees?
Poco a poco te encontrarás mejor y un día, como te he dicho antes, mirarás atrás y recordarás la ruptura sin que te remueva nada. Ese día te “reirás” de cuando sentiste que era el fin del mundo, aprenderás que no todo es tan terrible como puede parecer en el momento en el que se sufre y que se sale, de una ruptura, se sale.
Recomendaciones para una ruptura
- Llora todo lo que necesites, desahógate, permítete sentir el dolor, y una vez lo hayas sacado todo, guarda todo lo que te recuerda a esa persona en una caja que no volverás a abrir hasta que no tengas totalmente superada la ruptura.
- Contacto cero: elimínalo/a de redes sociales, no revises sus redes desde otras cuentas, no le llames, no le envíes mensajes… Corta todo tipo de contacto con esa persona y con su entorno, trata de no enterarte de nada de su vida. Debes pedir a tu entorno que no te mantengan al día de su vida. Evita frecuentar sitios a los que ibais y no trates de provocar encuentros “casuales”.
- Haz una lista de las personas que te dan paz, aquellas con las que quieres estar ahora y pasa más tiempo con ellas. Además, también es importante y bueno para ti, que dediques más tiempo a aquellas áreas de tu vida que te llenen (familia, amigos/as, trabajo, hobbies…).
- Cuida de ti, ahora lo necesitas más que nunca. Pon el modo “autocuidado” a tope y dedícate todo el tiempo posible: vístete de forma que te sientas sexy, mantente aseado/a, realiza aquellos rituales de autocuidado que te hagan sentir bien, haz más de esas actividades que te hacen feliz, trata de descansar aproximadamente 8 horas, come sano y permítete algún capricho… Cuida de ti, estás en un momento de cuidados intensivos.
- Actúa de forma que estés orgulloso/a de ti. Si empiezas a llamar de forma obsesiva a tu ex pareja, a enviarle miles de mensajes, a rogarle que vuelva pese a que te ha dicho que no, a tratar de coincidir con él/ella en público constantemente, a presentarte en su casa… Además de ser molesto, estará siendo humillante para ti y una vez pase, ya no solo tendrás que superar la ruptura, sino también tu conducta durante esta. Trata de mantener tu dignidad, no busques llamar su atención (de esta forma solo la llamarías para mal).
- Cuando tengas muchas ganas de escribir o llamar a tu ex, escribe o llama a otra persona a la que previamente hayas informado de tu situación y de cómo te sientes. Se trata de buscar conductas alternativas.
- Evita entrar en bucle: cuando sientas que estás pensando en esa persona de forma obsesiva, prueba a decirte “stop” a ti mismo/a y ponte a hacer otra cosa. Hacer una lista de cosas para hacer en estos momentos puede ayudarte.
- Trátate con cariño y sé realista ante esos pensamientos distorsionados y catastróficos. Cuando tu vocecilla interior te diga “no vas a encontrar a nadie igual”, corrígete, trata de ser más realista y menos cruel contigo, cambia esas frases por afirmaciones más realistas y menos catastrofistas: “ahora mismo estoy muy triste y es normal que piense estas cosas, pero no es verdad, me volveré a enamorar”.
- Haz algunos cambios en tu día a día: puedes redecorar tu casa, cambiar tu look, apuntarte a alguna actividad nueva, empezar a hacer ejercicio, aprender un idioma, conocer gente nueva… Haz algo nuevo que te haga ilusión.
- Aprende de esta relación y márcate límites nuevos para la próxima: piensa en los errores que has cometido y no volverás a cometer en futuras relaciones, piensa en qué áreas debes trabajar en ti, qué cosas no volverás a permitir en una pareja…
Finalmente, me queda recomendarte que te despidas de tu ex pareja con una carta para quemarla. Es una especie de “ritual de despedida” que no tiene por qué funcionar contigo, pero que de hacerlo será genial y no cuesta mucho esfuerzo.
Tu vida ha cambiado, así que tú también. Cruzarse de brazos y esperar a que lo de fuera cambie puede que no dé resultados, así que, coge las riendas de tu vida en cuento te sientas capaz y encamínala hacia allá donde quieras ir. Con aquello que hayas aprendido durante este tiempo, construye un nuevo proyecto de vida:
- ¿Qué quieres hacer con tu vida de aquí en adelante?
- ¿Qué es lo que realmente te gusta?
- ¿Hacia dónde quieres ir?
En cuanto te encuentres un poquito mejor, inaugura el inicio de una nueva etapa para ti.
¡Ah! Y recuerda: si es tu ex, por algo es.
Te mando un abrazo ENORME que espero que recuerdes en todos aquellos momentos de dolor para que te recuerde que pasará. Te prometo que pasará.
Att: Esmi
